La decisión de las medidas disciplinarias a aplicar está en manos del establecimiento educacional, que en conjunto con la Cormupa, definirán de acuerdo con el manual de convivencia escolar, en qué lugar y de qué forma terminarán sus procesos educativos ambos adolescentes. El grave hecho de violencia escolar que se vivió el martes al interior del Liceo Sara Braun de Punta Arenas, en el que un alumno de tercero medio apuñaló por la espalda a uno de sus pares de segundo medio -aparentemente por rencillas personales-, volcó de inmediato los esfuerzos de las autoridades educacionales de la Región de Magallanes para determinar el futuro escolar de los adolescentes que se encontraban, al momento del incidente, en tratamientos de rehabilitación por la alta complejidad conductual que presentaban sus antecedentes de convivencia en el establecimiento.
Por ahora, se sabe que la decisión de las medidas disciplinarias a aplicar está en manos directas del centro educacional, que ha determinado no entregar declaraciones públicas respecto del suceso ocurrido. Esto podría implicar la expulsión del alumno agresor, que el liceo definirá, según informó la Cormupa, ciñéndose al manual de convivencia escolar del liceo.
De allí en adelante se incorporará a la decisión el mismo ente municipal, quien determinará los procedimientos para encontrar un espacio educativo para los menores en caso de que lo requieran o los refuerzos en apoyo sicosocial si es que continúan en el mismo ambiente, todo lo cual, afirmaron, se hará una vez que concluya la investigación judicial que se está llevando a cabo y a partir de la cual se otorgó un plazo de dos meses.
En lo inmediato, el menor que agredió a la víctima fue enviado a régimen de internación provisoria tras dar a conocer su declaración durante la formalización de cargos que se le imputó.
Compromiso
Para Silvana Vera, jefa del Área de Atención al Menor de la Cormupa, “es nuestro compromiso ubicarle un espacio a todos los niños que lo requieran, con condiciones, y necesidades distintas; es lo que hay que acordar con la familia y para ello vamos a tener que hacer el trabajo de reinserción, porque asumimos la responsabilidad de ofrecerles un espacio educativo, alguna estrategia para que continúen los procesos educativos”.
Esto, según la profesional es indispensable, por lo que informó que, al menos el menor que fue agredido, seguirá inserto en el Programa de Intervención Especializada (PIE Magallanes), paralelamente a lo que suceda con su futuro educacional que se revisará luego de la indagación judicial y para el cual, la Cormupa cuenta ya con la opción del servicio en el Centro Privativo de Libertad.