Por robos reiterados fue condenado ayer Juan Alejandro Ruiz Subiabre, en contra de quien pesaba una acusación que lo hacía responsable de varios ingresos a domicilios particulares, consiguiendo en algunos casos millonarios botines. Sin embargo, lo que no pudo probar la fiscal Alejandra Guevara en contra de esta persona fue la receptación, delito por el cual los jueces lo terminaron absolviendo.
Dos días duró el juicio oral, terminando ayer con la entrega del veredicto que, en esta oportunidad, fue condenatorio. Esta persona arriesga hasta 10 años de presidio, como lo pidió la fiscalía en su acusación judicial. La sentencia se conocerá el próximo miércoles, a las 13.00 horas.
De acuerdo a las pruebas que se presentaron en el juicio, quedó claro que Ruiz Subiabre fue detenido en la vía pública, el 8 de agosto del año pasado, alrededor de la una y media de la mañana, por detectives de la Brigada de Robos de la PDI. Ese día lo encontraron portando entre sus vestimentas un reloj robado. Por tal motivo, luego registraron el domicilio de esta persona encontrando distintas especies, todas robadas, entre ellas collares, cadenas, anillos de oro, relojes, ropa, chaquetas, entre otras.
Diligencias posteriores le permitieron a la policía aclarar la participación de esta persona en otros delitos, perpetrados entre julio y agosto de 2010, a diferentes domicilios particulares, entre ellos el de Chiloé N° 2455; Los Salesianos N° 0662, y Gómez Carreño N° 053, desde donde robo una importante y variada cantidad de especies, avaluadas en varios millones de pesos, las que posteriormente reducía en locales comerciales de Punta Arenas. El fallo de los jueces Jovita Soto, Gonzalo Rojas y Luis Álvarez Valdés, fue unánime. Condenaron a Juan Ruiz como autor del delito reiterado de robo en lugar destinado a la habitación en grado de consumado.
Y fue absuelto de receptación y del delito de robo en lugar destinado a la habitación por el hecho de calle Grumete Bravo N° 157.