
Las pruebas permitieron demostrar que todo funciona bien y bajo los estándares que exigen los controles de seguridad internacionales. Este es un equipamiento de última generación, el cuarto en el mundo y el primero que entra en funciones en Latinoamérica. El costo total del proyecto es de alrededor de 1.400 millones de pesos.
Lo que hicimos hoy fue comprobar que el equipo de radioterapia instalado en Punta Arenas tiene los más altos estándares de control y calidad con que fue fabricado. “Porque una cosa es fabricarlo y otra demostrar que lo que se fabricó funciona”, subrayó el doctor Raúl Cartes.
El proceso de instalación partió en diciembre y ayer se llegó a una de las etapas más importantes del calendario, porque mediante controles de calidad se logró determinar que la calidad del haz de radiación es óptima.
No más traslados
Lo más importante y trascendental de este proyecto es el impacto social que tendrá en la ciudadanía. “El acelerador lineal era largamente esperado, dado que con esto se acaba el traslado aéreo a Valdivia, con el desgarro social que conlleva para la persona que debe viajar y estar ocho semanas en una casa que no es la propia, esperando un tratamiento que demora tres minutos por día y las 23 horas restantes esperando la radioterapia del día siguiente. Este problema familiar enorme se acaba porque a partir de ahora contamos con este recurso en Punta Arenas”.
Destacó el facultativo el enorme avance que esto significa para el área de la salud. “Un anhelo del Core y del servicio de Salud, representada por el doctor Jorge Flies y el Departamento de Recursos Físicos con quienes hicimos todo el proyecto. Fue largo el camino pero ya estamos llegando al término”, indicó el profesional.
En estos momentos el equipo está funcionando pero faltan varios permisos, como el de la Comisión Chilena de Energía Nuclear y es necesario realizar más pruebas antes de comenzar la radioterapia con un paciente.