La mañana del miércoles 26 de febrero pasado, la natalina Teresa Leiva, de 49 años, compró Diario El Pingüino como de costumbre. Sin embargo, un aviso muy particular captó su atención: “Varón desea conocer dama, para entablar amistad con fines serios. Llamar después de las 16.00 horas”, decía el anuncio. La mañana del miércoles 26 de febrero pasado, la natalina Teresa Leiva, de 49 años, compró Diario El Pingüino como de costumbre. Sin embargo, un aviso muy particular captó su atención: “Varón desea conocer dama, para entablar amistad con fines serios. Llamar después de las 16.00 horas”, decía el anuncio de la página 23 publicado por Carlos Oyarzo, de 55.
“Cuando lo leí dudé un poco, pero en la tarde no lo pensé dos veces y lo llamé. Estaba nerviosa”, confiesa Leiva.
Ambos mantuvieron conversación telefónica durante dos semanas. El vivía en Punta Arenas, por lo que se tomaron un tiempo para conocerse. “Luego de un par de semanas, me decidí a conocerlo personalmente y aproveché que se estaba celebrando la fiesta costumbrista chilota en Punta Arenas, así es que viajé y lo conocí. Fue amor de inmediato, aunque ya sabía más o menos lo que me iba a encontrar por lo que habíamos conversado, pero la verdad es que en vivo superó mis expectativas”, declara Leiva entre risas.
El romance comenzó a afiatarse y la pareja siguió reuniéndose periódicamente, cada vez con más frecuencia.
A pesar del poco tiempo, Oyarzo le pidió matrimonio a Leiva, quien aceptó de inmediato: “Es algo maravilloso. No me lo hubiese imaginado. Es como vivir un sueño, uno que se vuelve realidad. Es una sensación muy rica”, dice la novia sin ocultar su emoción.
Y la boda será dentro de poco: el 21 de este mes ambos jurarán ante Dios amarse y protegerse para toda la vida.
“A mi edad uno ya piensa en el futuro. Estoy segura que esta unión va a durar el resto de mi vida. Ambos somos maduros y queremos acompañarnos”, expresa Leiva con ternura.
La novia afirma que está viviendo una verdadera historia de amor. Pero no olvida que gracias a Diario El Pingüino encontró al amor de su vida: “Quiero agradecer al Pingüino por habernos dado la posibilidad de conocernos. Un especial saludo en estos mil números de esta publicación que ha llegado al corazón de los magallánicos y espero que vengan miles de ediciones más. ¡Ah! por supuesto que jamás dejaré de leer el diario. Uno nunca sabe lo que puede encontrar ¿No?”.