Los cerca de diez mil automovilistas que aún no han renovado su permiso de circulación se exponen a un serio agravio económico, en caso de ser sorprendidos por Carabineros. En este sentido, cabe destacar que según el artículo 56 de la Ley del Tránsito, todo vehículo que sea sorprendido sin su permiso de circulación vigente será retenido inmediatamente, procediéndose, además, la aplicación de una infracción catalogada como grave, que implica citación a los juzgados de Policía Local, en donde el propietario del vehículo deberá pagar un valor que va desde 1 a 1,5 unidades tributarias mensuales (UTM), es decir, como mínimo $ 37.870.
A este valor debe sumársele un interés de 1,5% mensual más el IPC correspondiente, los que se acumulan y reajustan el derecho a cancelar desde el segundo mes de atraso aumentando, por ende, el interés respectivo. A ello debe sumársele el ingreso y la permanencia en el corralito municipal, que cobra por el primer concepto 0,5 UTM hasta vehículos de cinco metros de largo, pasados los cuales se duplica el valor del pago. Pero, hay más, ya que si el vehículo no es retirado en la fecha estipulada por el juez (normalmente al día siguiente de la comparecencia del infractor), el propietario deberá cancelar 0,1 UTM por cada día de permanencia de su vehículo en la maestranza, si éste no excede los cinco metros de largo, aumentando al doble si sobrepasa este rango.
Como si todo esto ya fuera poco, al saldo final debe agregársele el valor que cobra la grúa que retira el vehículo, el que en el radio urbano de Punta Arenas asciende a alrededor de $ 20.000, el que se incrementa considerablemente en sectores rurales o carreteras.
A simple cálculo, se trata de entre 100 y $120.000 extras en promedio los que se deben pagar por esta situación, según señaló el director municipal de Tránsito de Punta Arenas, Sergio Oyarzo.