Era conocido del dueño de casa, pero igual quiso robarle. Al final fue sorprendido, detenido por Carabineros de Río Seco y enviado a la cárcel de Punta Arenas a cumplir prisión preventiva. La fiscal Alejandra Guevara Mendoza formalizó ayer, en el Juzgado de Garantía, a Sammy Gabriel Navarro González, detenido el domingo en la tarde, al interior de una parcela del Loteo Varillas, sector norte de la ciudad, por el delito de “robo en lugar destinado a la habitación en grado de frustrado”.
Navarro llegó a este lugar con la intención de robarle a una persona, a quien conocía de antes, porque alguna vez trabajaron en la esquila. Después de verificar que en la casa no había nadie, rompió un vidrio del sector de la cocina y una vez dentro revisó las dependencias, procediendo a separar un televisor, una casaca, un bolso, una botella de vino y un hervidor eléctrico. Después de guardar todas las especies abandonó la vivienda, pero tuvo la mala fortuna de encontrarse con el dueño de casa, que volvía después de haber ido a visitar a un amigo.
Al verse sorprendido, el ladrón se desprendió de todo lo que llevaba y emprendió la huida. Pero el afectado no estaba dispuesto a dejarlo partir sin retenerlo. Así que el dueño de casa lo tomó firme de la ropa, llamó a Carabineros y así lo mantuvo hasta que llegó personal del Retén de Río Seco.
En la audiencia la fiscal Guevara solicitó la prisión preventiva, por considerar que la libertad de esta persona constituye un peligro para la sociedad. Esto lo justificó con varios argumentos, siendo el principal que es reincidente, tiene antecedentes penales por robo. En julio de 2007 fue condenado por este delito. Después figura el pago de una multa de una UTM por una falta y en sus antecedentes aparece una causa pendiente seguida en su contra, por el delito de lesiones menos grave en violencia intrafamiliar, y en su momento no se presentó al juicio simplificado y por ello existía una orden de detención vigente.
El abogado licitado de la Defensoría Penal, José Miguel Navarrete, se opuso a la prisión para su cliente pero no lo consiguió. Para el cierre de este proceso judicial se fijó un mes de plazo.
Sobre la prisión preventiva, el juez Juan Olivares señaló que está justificado el robo, independiente de la confesión del imputado, y que el carácter de frustrado no disminuye la gravedad porque el Código Penal sanciona a título de consumado estos delitos.
El tribunal estima que hay argumentos suficientes para entender que la libertad de Navarro González resulta peligrosa para la seguridad de la sociedad.