A prisión fue enviado un sujeto denunciado de abusar sexualmente de su hijo, de apenas siete años de edad, en la ciudad de Puerto Natales. El caso quedó al descubierto luego de que la esposa decidiera denunciar a su cónyuge, producto de las revelaciones de su hijo, según antecedentes que el fiscal de la capital de Última Esperanza, Daniel Soto, expuso en la audiencia de control de detención donde formalizó al imputado -por el delito de “abusos sexuales reiterados”- una persona de 29 años de edad, sin antecedentes policiales.
Los vejámenes a que era sometido el niño se habrían repetido en varias ocasiones durante el año pasado. El pequeño estaba amenazado y nada podía contar. Por lo mismo le temía a su progenitor y no quería quedarse a solas con él. Fortuitamente el domingo la madre tenía que salir y por ende no tenía otra opción que dejar al hijo al cuidado del padre. Esto revivió los temores en el infante y cuando la mujer salía, rompió en llanto. Ella no podía entender por qué tanto sufrimiento y la resistencia a quedarse con el hombre. La angustia era tal que el niño habló y le contó las cosas feas que le hacía el papá como, por ejemplo, tocarle todas sus partes íntimas y llegaba a extremos como simular el acto sexual con su propio hijo.
La dueña de casa igual lloró, por el relato de la víctima y la impotencia de saber que el autor era su propio marido. Asumiendo una actitud valiente, no estuvo por dejar pasar esto y denunció lo ocurrido. Posteriormente, efectivos de la Bricrim de la Policía de Investigaciones, en cumplimiento de una orden judicial solicitada por el fiscal Soto, procedieron a detener a esta persona lo que se concretó el lunes; y ayer, a las 11 de la mañana, fue formalizado.
El fiscal Daniel Soto lamentó lo sucedido, dado el grado de afectación que presenta la pequeña víctima, la que a partir de ahora deberá recibir atención médica especial, sobre todo sicológica. Por otra parte, valoró la decisión del juez Jorge Lavín San Pierre, de acoger la petición de prisión preventiva para el imputado, por considerar que la libertad de esta persona constituye un peligro para la sociedad y es una medida necesaria por el tipo de agresión sexual que sufrió el menor.