
Este instrumento es utilizado por los empleadores que contraten mano de obra en zonas extremas del país, exclusivamente en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén, Magallanes y las provincias de Chiloé y Palena.
Desde Santiago se afirmó que los casos que fueron detectados se están tratando con un plan de contingencia y que son 1.500 los contribuyentes que no han tenido problemas y a los que ya se les cancelaron sus dineros, pero reconocen que entre 200 y 300 personas han experimentado estos percances. “Yo calculo que no debería pasar más allá de una semana o diez días para que todos los problemas estén solucionados. Los cambios tecnológicos son así, a veces traen contratiempos, así que le pido a la gente que tenga paciencia, que intenten hacer su solicitud porque el problema es aleatorio y si eventualmente quedaran rechazadas lo solucionaremos a la brevedad”, finalizó Galecio.