
Fuertes dolores de cabeza para el equipo que se desempeña en La Moneda, pero sobretodo, para el Presidente Sebastián Piñera, que ha sido testigo de los problemas que ha experimentado su administración por la constante baja en popularidad que le han arrojado los últimos sondeos de opinión efectuados a nivel nacional, un costo que al parecer, ya no quiere seguir pagando.
En La Araucanía, la idea sería terminar con la fuerte disputa entre algunos sectores UDI con el intendente Andrés Molina (independiente pro RN), porque tanto las bases como dirigentes estarían presionando para que renuncie a cambio del apoyo a los candidatos a alcaldes y concejales de Renovación Nacional el próximo año.
Otro intendente que estaría en la mira de los jefes políticos de La Moneda sería Álvaro Fernández de Antofagasta, “por falta de condición política, que sirva de contrapeso a la actual alcaldesa de Antofagasta, Marcela Hernando”, quien también fue intendenta y que ingresaría próximamente a la DC, según comentan en La Moneda.
Magallanes
El conflicto por el alza del gas habría mostrado la cara menos amable de los personeros de confianza de Piñera en Magallanes, dado el pésimo manejo de la crisis social que se generó en medio de la paralización regional.
La intendenta Liliana Kusanovic, criticada por justificar las decisiones del Gobierno hasta por parte de la misma Alianza, y la gobernadora Gloria Vilicic por entrar en pugna con la máxima autoridad desalinéandose del GORE, habría terminado por definir sus salidas próximamente.
De esta forma, queda en evidencia el giro que el Mandatario pretende darle a su gestión del segundo año, más cercana a los organismos ciudadanos y con mayor manejo político y mediático de los conflictos que se le puedan aproximar, por lo tanto, el perfil de las nuevas autoridades se basaría en dar sustento más político que técnico, a un Gobierno con marcadas dificultades en el despegue.