Uno de los principales aspectos que se darán a conocer en esta instancia es que el estudio tiene pensado agrandar los límites de la ciudad tanto al norte como hacia el sur, tomando como referencia el borde costero.
Como se aprecia en el mapa, la región tiene una extensión lineal del borde costero de casi 12,5 kilómetros y la idea es ampliar 6,12 kilómetros hacia el norte y 3,3 kilómetros hacia el sur, ambas áreas medidas de forma lineal. En ese sentido, los nuevos límites comunales estarán dados por el sector de Río Seco y el Río Leñadura, respectivamente. Todo esto considerando un importante desarrollo en el borde costero.
Para ello, las empresas de servicios básicos tienen que entregar su visión para conocer si es factible instalar redes de electricidad, gas y agua, y en una primera instancia, según aseguran en el municipio, está el compromiso verbal de dar su visto bueno a las inversiones que tendrían que realizar en esos sitios. Eso sí, la municipalidad está a la espera del compromiso por escrito de las empresas.
En ese sentido, el aumento de costa en la región traerá consigo una serie de inversiones urbanas que tendrán que realizarse para que la ciudad se adecue a las nuevas extensiones.
Llevado a números, el aumento contemplado en la capital regional implica incorporar 787,5 hectáreas a las ya existentes, lo que significa un aumento de 23,1% en la superficie urbana de Punta Arenas.
Nuevas alternativas viales
El proyecto del plan regulador de la comuna también analiza nuevas variables de conectividad para la ciudad, sobre todo pensando en que la nueva extensión del borde costero implica que existan nuevas soluciones viales para la gente que en el futuro viva en esas zonas.
Por ello, en materia de calles el proyecto más relevante proyecta una nueva vía para ser realizada a futuro -siempre y cuando las autoridades del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y de Transportes lo estimen conveniente- que se ubicaría en la parte poniente de la región, más arriba que avenida Eduardo Frei y que correría en paralelo a la ya mencionada arteria y a otras tan relevantes como España, Bulnes y Costanera. De acuerdo con el mapa ubicado en la parte superior, sería la arteria que aparece con líneas punteadas.
Eso sí, hay que aclarar que, de acuerdo a los plazos que tiene un plan regulador, las autoridades tendrían 20 años para concretar estas modificaciones viales, puesto que al momento de aprobarse el nuevo ordenamiento, es evidente que no se concretará la construcción de grandes emplazamientos urbanos en un corto tiempo.
Necesidades a futuro
La idea del plan regulador también es dejar sentadas las bases para el crecimiento geográfico que tendrá la región a futuro.
En ese sentido, la propuesta de Polis también contempla que a largo plazo, si las necesidades de la ciudad así lo requieren, se establezca que la ciudad, sobre todo en la zona norte, crezca hacia el poniente. Para ello, el estudio detectó 1.348 hectáreas susceptibles de ser habilitadas en el futuro.
La propuesta apunta a descentralizar la ciudad, estableciendo nuevos límites urbanos que provoquen también un ordenamiento del borde costero.
El nuevo plan regulador también contempla nuevas áreas verdes de uso público y deja sentadas las bases de cómo debe crecer la ciudad en los próximos años.
Quizás el único punto negro es la exclusión de un punto importante como los terrenos del Club Hípico, pero el concejo municipal en pleno afirmó que de parte de los administradores del recinto no existió un proyecto para incorporar esa importante extensión de casi 22 hectáreas en la iniciativa.