Encabezado por su familia, padres, hermanos y tíos, y acompañados por más de 50 amigos del malogrado conductor, se realizó ayer el funeral de Diego Ayaquintui Cayumán, el joven que falleciera tras siete días de agonía internado en la UCI Coronaria del Hospital Clínico. Ayaquintui protagonizó junto a un amigo un violento choque en 21 de Mayo, en el que ambos ocupantes del móvil quedaron gravemente heridos por la violencia del impacto.
Una falla orgánica general fue la que finalmente provocó el deceso del conductor el domingo 10 de abril en el centro hospitalario.
Su compañero, Javier Barría Barrientos, continúa grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y ha debido ser intervenido para drenar la cavidad craneana, debido a su estado crítico.
Finalmente, los padres de Ayaquintui, Diego y Adela, agradecieron en el Cementerio Parque Punta Arenas las numerosas muestras de apoyo que han recibido tras el fallecimiento de su hijo, y reiteraron el llamado a los jóvenes a cuidarse cuando salgan a compartir con sus amigos.