Por eso, la idea que plantean es que todo el comercio nocturno, entre los que se incluyen estos dos tipos de locales -que son los que más traen problemas a los vecinos- se concentren en esas áreas para tener una zona de control limitada, para que el accionar policial sea más efectivo.
Esa es una de las propuestas que planteó la Junta de Vecinos Nº 29 Muñoz Gamero, en la primera audiencia pública que realizó la municipalidad para compartir con la ciudadanía los cambios al plan regulador comunal que está cerca de comenzar su fase de tramitación.
En ese sentido, desde la instancia vecinal, que está en proceso de renovación de su directiva, plantean que “lo que queremos es que este barrio no se llame ‘rojo’, que sea algo parecido al Barrio Bellavista de Santiago, un barrio bohemio. Ahora eso también tendría que ir acompañado por inversión pública para que sea atractivo, por ejemplo como calle Roca, con buena luminosidad, con cámaras de vigilancia, porque así se fiscaliza de mejor forma”, señaló Fernando Descourvieres, uno de los integrantes de la directiva transitoria de la Junta 29.
Delimitar patentes
En ese sentido, el arquitecto Patricio Scheleff, socio de la consultora Polis y quien fue el encargado de presentar el plan a los vecinos, explicó que quien autoriza las patentes comerciales “es la ordenanza municipal que existe desde hace un tiempo y se ha ido ajustando. Lo que estamos haciendo nosotros es hacer calzar esa ordenanza con el plan regulador, para que donde se permitan patentes de alcoholes según la ordenanza, dependiendo del tipo de actividad, coincida con el uso de suelo permitido para equipamiento comercial”.
Dentro de esta categoría, entran los restaurantes, bares, cafés, cabarets y discotecas. “Los complejos para efectos de convivencia con la comunidad son los dos últimos. Entonces, lo que hemos hecho es que con las dos calles que se establecen (Errázuriz y Balmaceda) para patentes, es proponer un ajuste a la ordenanza para que no se permita la venta de patentes de alcoholes para cabarets y discotecas en estas calles desde Bories a Costanera porque hoy, a pesar de haber permiso para patentes en esos lugares no hay ninguno instalado”, explica Scheleff.
En ese sentido, se estaría restringiendo el cuadrante a Errázuriz, avenida España, Balmaceda y Bories para la instalación de este tipo de locales comerciales.
Con ello, el resto de la ciudad tampoco albergaría este tipo de recintos. La idea del concejo y del alcalde es, preliminarmente, concentrar estos usos en un sector específico de la ciudad. Para eso hay muchos ejemplos en el mundo, en que tenerlo concentrado ha funcionado mejor. Ahora es obvio que eso puede afectar a un grupo de vecinos que viven alrededor y en buena hora si ellos acuerdan con el municipio un polígono para que estén de acuerdo”, agrega Scheleff.
Pese a que en los últimos años las casas de este sector han sufrido una devaluación, los vecinos apuestan a que si el sector es el único que albergará recintos comerciales de ese tipo, quienes intenten instalarse en ese cuadrante pagarán los costos a los vecinos que viven en ese lugar.