El hecho de sangre sucedió al interior del domicilio de Jaime Cárdenas, ubicado en calle Lircay Nº 0475, barrio 18 de septiembre. Más bien en una pieza que esta persona habilitó, después que el 23 de febrero su casa fuera destruida por un voraz incendio. María Vidal dijo que su esposo era amigo de Cárdenas y después de perder la casa acostumbraba a llevarle algo de comida. Así lo hizo el 14 de marzo pero esta vez se encontró con Sandro Campos quien, por razones que debe aclarar la investigación que lleva adelante la fiscalía, apuñaló a José Bahamonde dejándolo gravemente herido.
En estos momentos el paciente lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intermedios de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Clínico de Magallanes, donde recibe la visita restringida de la esposa y sus hijos, el menor de ellos de 16 años de edad.
Recordando lo que sucedió el 14 de marzo, la esposa dijo que “ese día mi marido salió como las tres y media de la tarde a dejarle comida a Cárdenas. Me dijo voy y vuelo y no supe más hasta las cuatro y media que un amigo de mi hijo vio que lo subían a una ambulancia”. Ya lleva un mes internado en el hospital y no se sabe cuánto tiempo más pasará en esta condición.
“Él no es indigente, trabaja en forma particular en decoraciones interiores”, señaló la esposa, aclarando algunas informaciones que lo situaban en dicha categoría. “Al comienzo, después de llegar al hospital, tuvo un repunte pero luego sufrió un paro respiratorio y de ahí no ha podido salir”, indicó a Diario El Pingüino María Angélica Vidal.