Desde mediados de marzo la secretaría de Salud, a través de su unidad de Epidemiología, ha recibido un aumento de las notificaciones de Salmonella desde los diversos centros de salud de Punta Arenas, registrando hasta la fecha 58 casos. La investigación epidemiológica no ha evidenciado un factor común entre los casos, no obstante, la seremi de Salud, María Isabel Iduya, ha coordinado con su equipo técnico una serie de acciones con el objeto de minimizar la presencia de esta bacteria.
De esta forma, se han realizado diversas reuniones de trabajo: una con los directores de los diversos centros asistenciales para enfatizar la utilización del protocolo existente en la notificación de esta Enfermedad de Transmisión Alimentaria, ETA, y otra con el personal de laboratorios y de los centros asistenciales públicos y privados para analizar la situación de la salmonella en Magallanes y aunar criterios en la identificación de los casos y posterior notificación.
Paralelamente, la doctora Iduya junto a los equipos de fiscalización inspeccionó supermercados de la ciudad (en la fotografía) con la finalidad de verificar que se cumplan las condiciones esenciales para la preparación y almacenamiento de alimentos. Se constató las condiciones de conservación de carne de ave y vacuna, pescados y mariscos y secciones de panadería y pastelería.
La salmonella es una bacteria que puede vivir en el intestino de los animales y el hombre, provocando enfermedades gastrointestinales, dadas principalmente por el consumo de alimentos crudos en mal estado, sin refrigeración o sin la cocción adecuada. Los principales alimentos asociados a ella son el huevo, pollo, productos lácteos y frutas y verduras sin un lavado adecuado.
Las medidas para prevenir las intoxicaciones por esta bacteria son: reforzar la higiene y limpieza en el hogar, especialmente en la cocina, y cuando se manipula carne cruda de pollo, hay que cuidar en realizar la adecuada limpieza de la superficie antes de manipular cualquier otro