“Ninguna posibilidad de dar un paso al lado mientras no me lo pidan”, eso es lo que plantea con firmeza el seremi de Gobierno, Miguel Schweitzer, tras haber sostenido el viernes al mediodía una cita con el designado intendente, Arturo Storaker, quien le habría pedido que permanezca en el cargo “para seguir trabajando juntos”, contrario al deseo de la Alianza a nivel regional que asegura que el militante de la UDI sólo sería “la piedra del zapato” de la nueva gestión que el Presidente Sebastián Piñera pretende instaurar en la Región de Magallanes.
A juicio del cuestionado portavoz del Gobierno Regional (GORE), -por el mal manejo político que se le atribuye desde sectores de la ciudadanía y diversas tiendas políticas del conflicto por el alza en las tarifas del gas-, “va a ser el intendente quien tome la decisión de que haga un paso al lado. Yo no renunciaré”.
Con estos dichos, Schweitzer sale al paso de una serie de insistentes rumores que dan cuenta de que dejaría sus funciones en la seremía de Gobierno por no calzar con la simpatía de los partidos políticos oficialistas regionales y haber dado su férreo y público apoyo a Pablo Ihnen, según lo cual afirmó: “Es algo que por supuesto quieren unos, pero yo no me voy a dejar llevar por la opinión de un par de personas. Es Arturo (Storaker) quien debe pedírmelo y no ha sucedido así”.
Consultado por el eventual escenario de que próximamente su nombre pueda figurar en la lista de ajustes al interior del GORE, el secretario respondió: “Lo voy a hablar con la ministra (Ena von Baer). Yo dependo más de ella que de la primera autoridad y si finalmente se resuelve mi salida, lo aceptaré, vamos a ver qué es lo que sucede”.
Respecto del deseo de los partidos políticos de que sea removido lo antes posible, no se quiso referir, sólo insistió en que la determinación la tendrá que tomar el intendente en una decisión ya consensuada con el nivel central.