
También se produjeron manifestaciones en otras sedes del gremio en las ciudades de Las Heras, Pico Truncado y Río Gallegos, la capital de la provincia natal del fallecido ex presidente Néstor Kirchner y donde su esposa, la Mandataria Cristina Fernández, posee su residencia privada.
“Vamos a defender nuestro sindicato a como dé lugar, no vamos a usar armas de fuego, pero si hay que poner lo que hay que poner para defenderlo lo vamos a poner”, aseguró Luis Cárdenas, uno de los dirigentes suspendidos. “Si nos van a sacar a los palos de nuestra propia casa no lo vamos a permitir, si hay palos vamos a devolver palos”, enfatizó.