
Manuel Mauricio Santana Márquez, de 37 años, quien sufre una leve deficiencia en su capacidad intelectual, fue a buscar trabajo a Última Esperanza sin dar aviso a sus padres, quienes iniciaron una frenética campaña de búsqueda. Gracias a la colaboración de un conductor de bus, la intermediación de Pingüino Radio y la gestión de personal de Carabineros de Kon-Aiken, a eso de las 16.30 horas de ayer, la familia nuevamente se reunió, cerrando casi un mes de angustiosa espera.