
A través de una carta, un grupo de internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Punta Arenas denunciaron que las bajas temperaturas al interior del recinto se han vuelto intolerables. Además, acusan que las visitas familiares han disminuido por el miedo a que menores se enfermen por el extremo frío. El jefe del recinto penal, mayor Rodrigo García, reconoció que el problema se arrastra desde hace más de un año, pero fue enfático al señalar que los arreglos al sistema de calefacción están en su última etapa.