
Dentro de este contexto, el administrador de la reserva, Ricardo Cid, enfatizó que el área del recinto ha crecido sustantivamente. “A partir de una superficie original de unas dos mil hectáreas, ha llegado hoy a las 19 mil, permitiendo proteger efectivamente toda la cuenca del Río de las Minas.”
En cuanto al trabajo en terreno, el encargado de la Unidad de Catastro de la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales, Iván Sasso, procedió a georeferenciar las zonas donde existen dudas respecto a las actuales fronteras de la reserva y examinó los antecedentes que dan cuenta de las modificaciones generadas a lo largo de los últimos 40 años, en los cuales se han anexado terrenos particulares, a fin de proteger los bosques de lenga, ñirre y coigüe adyacentes.
En esta línea, el seremi del ramo, Alfonso Roux, comprometió apoyo en diferentes áreas, para definir los deslindes y “la extensión de este enorme pulmón verde que tenemos en Punta Arenas,” indicó la autoridad.