Alrededor de las 2.00 horas de la madrugada de ayer, Pedro Uribe Hernández se encontraba en su casa ingiriendo bebidas alcohólicas junto a dos amigos más y una mujer identificada como P.D.G.G. Según su relato, en un momento comenzó a discutir con Uribe, por los celos que sintió ante la presencia de los otros dos individuos. Envuelto en ira, Uribe fue hasta la cocina de la vivienda, tomo un cuchillo cocinero con el cual procedió a amenazar de muerte a la mujer gritándole “te voy a matar, te voy a matar”. Varias veces esquivó la mujer sus ataques, hasta que en uno de ellos la alcanzó, provocándole un corte en su mano izquierda. Luego de esto, la mujer cayó al piso y recibió dos golpes de puño del furibundo agresor. En ese instante, las otras dos personas se percataron de lo que estaba ocurriendo, por lo que procedieron a desarmar a Uribe y dar cuenta a Carabineros.
Alrededor de las 5.30 de la mañana fue detenido el agresor fuera de su vivienda por funcionarios policiales, los que dieron cuenta a la fiscalía del hecho.
A mediodía de ayer, el acusado pasó a control de detención ante la segunda sala del tribunal de garantía de Punta Arenas. En dicha audiencia, se conocieron antecedentes pretéritos que el imputado tenía en su historial, y que incluso lo tienen a la espera de una audiencia de juicio en su contra.
El fiscal Felipe Aguirre expuso mayores antecedentes de los hechos, como que después de golpear en el piso a la mujer, el imputado la tomó de la bufanda y fue en ese momento que la oportuna aparición de las otras personas que estaban en la morada evitaron un daño mayor.
Uribe, quien ya presentaba antecedentes respecto a actos de violencia y agresión, reconoció los hechos narrados por la fiscalía por lo que, en procedimiento abreviado, fue condenado por el delito de lesiones menos graves, a pagar una multa de 2 UTM para quedar en libertad.