Un lactante de cuatro meses, que fue atendido por los médicos pediatras del hospital clínico, figura como el primer caso de tos convulsiva en Magallanes. Después de la evaluación realizada, y en virtud de que su cuadro no era de gravedad, se decidió darlo de alta. El tratamiento y control periódico recayó en los profesionales del Centro de Salud Familiar Carlos Ibáñez, donde está inscrito el menor, quienes además harán el estudio epidemiológico pertinente. El niño no asiste a sala cuna, no tiene hermanos y sólo vive con los padres, quienes también están recibiendo tratamiento profiláctico.
La seremi de Salud, doctora María Isabel Iduya, informó ayer de este primer caso de tos convulsiva, resaltando que ya habían dado la alerta, por los casos aparecidos en otras zonas del país, y eso ayudó a que la red esté preparada para hacer el diagnóstico a tiempo y detectar otros casos. El tema lo conversó con el director del Servicio de Salud, Jorge Flies, para que la red asistencial esté atenta y pueda disponer de todos los elementos para una atención oportuna, ya que esta enfermedad es un cuadro respiratorio que afecta a niños y adultos, que se presenta con accesos de tos que producen dificultad respiratoria. Es irritativa y el riesgo más grande en lactantes es que se pueden ahogar con la tos, advirtió la doctora Iduya.
Para la seremi este primer caso era esperable ante la existencia de un brote nacional, y realizó un llamado a la tranquilidad de la población porque la red asistencial pública y privada está preparada para detectar casos y se cuenta con la implementación necesaria para una adecuada atención. Lo más importante es concurrir a cumplir con el programa de vacunación de los menores y en el caso de los grupos beneficiarios de la Campaña Anti-Influenza, asistir a inocularse a los diversos centros de salud y vacunatorios autorizados, ya que hasta el momento la cobertura regional es baja, sólo alcanza un 43,8%, en comparación a la media nacional, que es de un 49%.