Una sesión que no estuvo exenta de polémica, fue la que se llevó a cabo el viernes en la sexta reunión de la mesa consultiva del gas, porque los representantes de la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM), decidieron retirarse abruptamente de la discusión en la instancia y no exponer la propuesta que llevaban para presentar ante el Gobierno y los demás participantes aduciendo falta de transparencia desde el nivel central, actitud que generó opiniones divididas en la comunidad magallánica.
Y es que el accionar de los dirigentes ciudadanos que expresaron su malestar principalmente porque no había sido acogida su petición de que la sesión fuera abierta a los medios de comunicación, y la adopción de una propuesta o línea de proyecto por parte del Gobierno, despertó rechazo y adhesión de la ciudadanía que fueron los matices que en enero pasado, se inclinaban en favor de las gestiones del ente, pero que hoy, sin embargo, encuentran mayores puntos de discrepancia entre la comunidad.
Esto porque, a través de los micrófonos de Pingüino Radio, ciudadanos y ciudadanas, se refirieron el mismo día al descuelgue de la mesa por parte de José Hernández, Marcelino Aguayo y Adela Cárcamo.
Hubo auditores enfáticos en señalar que la determinación de los integrantes de la ACM estuvo mal, porque la defensa de los intereses de los magallánicos se peleaba hasta el final, porque fue un fracaso priorizar las decisiones de “operadores políticos” de la Concertación en sus acciones “confundiendo a la ciudadanía con ello” y porque ya no son los mismos representantes de enero pasado cuando lograron alzar la voz de las fuerzas vivas en las movilizaciones por el alza del gas.
El apoyo, por su parte, se sostiene en la desconfianza que todavía se respira en torno a la postura del Gobierno y en el hecho de que, son estos dirigentes los que han dado la cara por la ciudadanía en la discusión.
Codema y Unión Comunal
Pero quienes son los principales detractores de la actitud de la Asamblea son los mismos participantes de la mesa: Ramón Vargas, representante de los pequeños empresarios industriales en el Comité de Defensa para Magallanes (Codema) y Rosa Zúñiga, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Punta Arenas, quienes en duros términos acusaron a quienes integran el organismo de “querer pantallas y populismo” para buscar un piso político futuro.
“No están abiertos a escuchar”, dijo Zúñiga, replicando que los dirigentes habían entrado predispuestos a armar un quiebre en la mesa con un claro trasfondo político. “Si no hubiera sido así, el llamado a la gente a protestar el día anterior no habría tenido sentido”, agregó. “Es una falta de respeto, acá hay que hacer un trabajo serio, pero no sé qué podría resultar si hay intereses creados, vean ustedes, dudosamente todo ha ocurrido este último año”, volvió a increpar.
No obstante, lo que más le molestó fue la determinación de la representante de la Unión Comunal Hernando de Magallanes, Adela Cárcamo, “porque se retiró sin dar ninguna explicación y si está representando a cientos de pobladores, ellos se merecen un mínimo de respeto”.
El líder de la Codema, en tanto, los calificó de “populistas” y “demagogos”, que no tenían la actitud de trabajar por los magallánicos y que “sólo se preocupan de discutir si van a salir o no en la Televisión”.