“Es inmunoprevenible; es decir, si a los niños se les vacuna oportunamente, con todas sus dosis, quedan protegidos en un 75%”, señaló.
“Por lo tanto, es importante que la gente lleve a vacunar a sus hijos. La vacuna está incorporada en el programa, es gratuita y se administra a los dos, cuatro, seis y 18 meses, y a los cuatro años”, agregó.
Asimismo, el profesional destacó que el Ministerio de Salud y el seremi subrogante alertó hace tres semanas sobre esta situación y recordó que hay zonas que tienen brotes declarados en las regiones Metropolitana, del Biobío, de Los Ríos y de Valparaíso.
El principal problema, según explicó Velásquez, es que se trata de una enfermedad altamente transmisible, a través de las secreciones y la tos. Los principales síntomas son la incesante tos nocturna, donde el niño queda sin aire, lo que le genera una inspiración forzada y luego vienen los vómitos. El tratamiento médico farmacológico revierte la situación en una semana o diez días.