Por tercera vez consecutiva, el instituto emisor aumentó en 50 puntos la Tasa de Política Monetaria (TPM), con lo que dejó el indicador rector de la economía en un 5%. En su quinta reunión del año, el Banco Central tomó esta decisión con el objetivo de continuar el proceso de normalización de la política monetaria. El Grupo de Política Monetaria recomendó ayer un avance de 50 puntos. El Consejo reiteró que será necesario continuar reduciendo el estímulo monetario en los próximos meses, lo que “dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas. Con ello, seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política”, señala el comunicado del ente rector.
Explicaron que en el plano interno, las cifras de actividad, demanda y mercado laboral dan cuenta del dinamismo de la economía. Los registros anuales de inflación del IPC se han mantenido en torno a 3% y los de inflación subyacente permanecen acotados, indica el comunicado. Además, destacaron que las expectativas inflacionarias privadas muestran una reversión, aunque se mantienen por sobre la meta.
Por otro lado, el Consejo advirtió que en el ámbito externo, los precios de materias primas presentan una reversión importante, aunque sus niveles se mantienen elevados. “Algunos indicadores sugieren una moderación del ritmo de crecimiento de las economías desarrolladas, mientras persiste la preocupación respecto del riesgo financiero en Europa. A nivel global, la inflación ha seguido aumentando y varias economías han continuado reduciendo su impulso monetario”, señalaron.
Baja en el ritmo
Expertos coincidían en que el alza de la tasa de interés debía ser de 50 puntos base, pero aclararon que este proceso debe normalizarse a partir del próximo mes. El Grupo de Política Monetaria (GPM) afirmó que “la discusiónhacia adelante va a ser más interesante porque ya nos vamos a empezar a topar con niveles de tasa de interés que ya no están tan lejos de lo que pienso que debe estar hacia fin de año ni de lo que podría ser una tasa neutral para la economía chilena”.
Los integrantes de esta instancia, coindicieron en que “el sector fiscal por primera vez en los últimos siete años tendrá un comportamiento anticíclico, en que el crecimiento del gasto real será menor al crecimiento del PIB, es probable que el anuncio de reducción del gasto fiscal haya contribuido a la baja de las expectativas inflacionarias”.
Respecto del ámbito internacional, el GPM expresó que persisten importantes interrogantes, aunque se prevé que la actividad económica mundial siga creciendo a tasas menores, pero aún razonables. Lo anterior, estimó, estará sujeto a cómo se enfrentan las crecientes presiones inflacionarias que se están verificando en los países en vías de desarrollo y, por otra parte, las implicancias que puede tener el aún proceso de desendeudamiento en que se encuentran los países desarrollados.