
Agrega que “en calma, en silencio, Manuel Pellegrini sostiene al Málaga en Primera, un club de alto riesgo a su llegada por muchas razones: un equipo desorientado, un propietario desconocido y una afición fiel pero desencantada”.
Luego acotan que “la apuesta era de alto riesgo para el técnico chileno, responsabilizado injustamente de todos los males del Madrid la temporada pasada, por lo que la consecución de este objetivo, cimentado en la llegada de refuerzos como Julio Baptista, subraya el buen hacer que demostró en el Villarreal y que parecía laminado, olvidado, desde su paso por la capital”.
También insisten que “Pellegrini llevó al Madrid hasta la orilla frente a un Barcelona de récord en puntos. Es cierto que no consiguió ningún título y que se quedó en octavos de la Champions, pero insisto en que el pulso que sostuvo en la Liga, con Cristiano dos meses lesionado, un Benzema inédito y sin Özil o Di María, llegados después para mejorar mucho al Madrid, es algo a valorar”.