La ANEF rechaza la aprobación de Hydroaysén llamamos a los/as trabajadores/as del estado a plegarse a la movilización ciudadana.
La resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén aprobando el Proyecto de HydroAysén para construir 5 megarepresas en los ríos Pascua y Baker deja una vez más al desnudo el profundo impacto que tiene, en la vida del país, la sistemática reducción del rol del Estado y los Servicios Públicos en materias de regulación y fiscalización en sectores en donde el poder económico de las grandes empresas y consorcios transnacionales privados le ha arrebatado roles determinantes. La entrega al mercado de la función pública y estatal, en este caso de la planificación y desarrollo energético del país, ha generado recurrentemente situaciones de abuso y desprotección que afectan a importantes segmentos de la población, impidiendo el ejercicio de sus
derechos más esenciales.
En este marco, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, especialmente nuestro Directorio Regional de Aysén, ha denunciado las presiones e irregularidades a las que se han visto sometidas algunas de las reparticiones públicas críticas en el proceso de evaluación tećnica del proyecto en la región y ha recalcado que continuara respaldando a los/as funcionarios/as que, en cumplimiento de sus obligaciones legales y estatutarias, han denunciado estas prácticas reñidas con la ética y la probidad. Los profundos conflictos de interés que cruzan al actual gobierno, vuelven imposible que éste pueda garantizarle al país la debida imparcialidad en la evaluación de proyectos de alto impacto social y ambiental como el cuestionado proyecto HydroAysén. Para quienes somos trabajadores/as del Estado resulta absolutamente claro que el ejercicio de la función pública exige el absoluto apego a la legalidad, en beneficio del interés colectivo y no del de unos pocos.
Es evidente que cuando queda al desnudo la fragilidad de la institucionalidad ambiental ante la presión de los grupos de económicos, tal como ocurrió con el proyecto termoeléctrico Barrancones en Punta de Choros, resulta insostenible apelar al "normal funcionamiento de las instituciones" como único argumento para acallar las múltiples voces que se han alzado en contra de este proyecto. Golpea la conciencia ciudadana el que el continuo enriquecimiento de las grandes empresas y consorcios transnacionales y sus dueños, iniciado con la dictadura y consolidado bajo los gobiernos de la concertación, prevalezca sistemáticamente por sobre la voluntad de las mayorías de nuestro país.
La patagonia occidental chilena es casi el unico ecosistema o territorio no intervenido en el mundo y que guarda enormes reservas de agua y recursos renovables para el futuro. Nuestro país no puede, ni quiere seguir transitando por un supuesto camino de desarrollo en que las empresas en pos de sus utilidades tienen carta blanca para arrasar con el territorio, los ecosistemas, las poblaciones y sus culturas. Esto es lo que ha convocado el mayoritario rechazo societal a este proyecto, incluyendo al movimiento ecologista, a las fuerzas vivas de la región, incluyendo al propio Obispado de Aysén, y ha movilizado a decenas de miles de chilenos/as.
Por ello, nos sumamos a la indignación y repudio que ha despertado en la ciudadanía la aprobación de HydroAysén y expresamos nuestro categórico rechazo a la pretensión de dar continuidad a su desarrollo desoyendo la voluntad mayoritaria de los/as chilenos/as. Esta decisión del gobierno vuelve a poner en el centro del debate nacional la calidad y profundidad de nuestra democracia y la autonomía de las instituciones del Estado ante la presión de los poderes empresariales.
Hacemos un llamado al conjunto de nuestras Asociaciones afiliadas, a sus dirigentes/as en todos los niveles y a los/as trabajadores/as del Estado a plegarse a las convocatorias ciudadanas en rechazo a HydroAysén, reivindicando nuestra voluntad de construir Más y Mejor Estado para Chile y su pueblo como alternativa social y democrática al imperio del mercado y sus dueños.