
Tonucci, en entrevista con Diario El Pingüino, destacó el interés demostrado por la gente que asistió a sus charlas. “Encontré una emoción que es algo más que el mero interés de saber”, dijo.
Al referirse a la temática de la conferencia dictada en el Casino, Tonucci señaló que “el problema más grande que encuentro en las escuelas de nuestros países es que se siguen utilizando modelos antiguos de enseñanza, que son válidos para pocos, no para todos. Son escuelas que funcionaban suficientemente bien cuando eran pocos los que asistían. Hoy todos acuden a las escuelas. Pero ésta no ha evolucionado. Lo que describí es cómo debería ser, desde mi punto de vista, una escuela para todos: abierta, que recibe antes que proponer, que escucha antes que ser escuchada, una escuela más de los alumnos que de los maestros”.
Asimismo, indicó que los docentes tienen que asumir un papel mucho más importante respecto a la enseñanza, enfocándose más en el método que en los contenidos. “Me gusta pensar que los contenidos los dan los alumnos y que el maestro los ayuda a moverse correctamente, con una luz científica, con una capacidad cooperativa, dando valor a todos los lenguajes, de manera que cada uno de ellos se considere valorado, reconocido y aceptado por lo que sabe hacer”, expresó.
“Creo que la era de las clases terminó. Una clase debería tener las características de mesas de trabajos y no de pupitres frente al escritorio; no una clase que escucha, si no que trabaja, donde el maestro está en medio aconsejando, sugiriendo pistas y preguntas más que respuestas”, añadió.