
El Mandatario recordó al tunecino que se inmoló, cuyo acto fue el que gatilló la serie de manifestaciones en la región y afirmó que “hay ocasiones en las que la acción de un ciudadano cualquiera despierta un movimiento de cambio porque hablan de un deseo de libertad. Los últimos seis meses demuestran que estrategias de opresión ya no funcionarán más”.
Obama agregó que “este acto de desesperación despertó la frustración de miles de ciudadanos. Las revoluciones no deberían ser una sorpresa”.
Eso sí, descartó que los resultados de estas operaciones se den en lo inmediato. “Un cambio tan grande como éste no se produce de un día para otro. Tardaremos años en ver el resultado final. La pregunta es qué papel va a cumplir Estados Unidos a partir de ahora. Nuestro país se opone al uso de la fuerza en la región. Apoyamos la libertad de expresión y de reunión, y el derecho a elegir los propios líderes”.
Al Qaeda y Gaddafi
El Mandatario estadounidense también dedicó unos minutos para referirse a Al Qaeda y a Muammar Gaddafi. “Hemos dado un golpe importante a Al Qaeda. Bin Laden no era un mártir, negó derechos a los musulmanes en favor de la violencia. Incluso antes de su muerte, Al Qaeda estaba perdiendo legitimidad”, precisó Obama en relación al grupo terrorista.
En tanto, defendió la intervención que hizo su país en conjunto con la OTAN, para buscar la salida del poder del líder Muammar Gaddafi al señalar que“si no hubiéramos actuado junto a nuestros aliados de la OTAN, hubieran fallecido miles de personas”. Sobre Gaddafi dijo que “el tiempo va en su contra, no tiene el control. La oposición está organizando un Consejo Interino legítimo y creíble”, aseveró.