
El reconocimiento es producto de un largo proceso de trabajo y compromiso de profesionales del área legal, arquitectónico, historiadores y de las dotaciones antárticas, y personal del Departamento Antártico en Punta Arenas y del Departamento de Historia Militar de la JEMGE.
La importancia de esta declaratoria es permitir conservar la memoria histórica, cultural y de apoyo a la ciencia que el Ejército de Chile ha realizado por más de 63 años en el continente blanco, otorgando el privilegio y la oportunidad de resguardar y apoyar ese conocimiento para las futuras generaciones.
Con la declaración quedan protegidos bajo la Ley 17.288 “Ley de Monumentos Nacionales”, los siguientes componentes de esa base antártica:
- Edificio de la Base antigua del año 1948.
- Busto del CGL Bernardo O’Higgins R. ubicado en un peñón frente a la base.
- Monolito en recuerdo a los caídos: Tenientes Óscar Inostroza Contreras y Sergio Ponce Torrealba.
- Gruta de la Virgen del Carmen, situada en los alrededores de la base.
Además, se podrá participar en diversas iniciativas y proyectos relacionados con la restauración arquitectónica, museografía y recuperación de patrimonio tangible e intangible de la Base, lo que se materializará con la construcción de la recreación de la base del año 48’ y un museo virtual, a fin de acrecentar la presencia del Ejército y de Chile en la Antártica.
La base Antártica del Ejército es la más austral de Chile, fue inaugurada el 18 de febrero de 1948, y hoy tras 63 años ininterrumpidos, alberga 22 hombres que permanecen durante un año aislados en el gélido continente blanco desarrollando soberanía del conocimiento.