De un “bullying” que se trasladó a las calles céntricas de Punta Arenas, fueron testigos ayer muchas personas que transitaban por la esquina de Avenida Colón y calle Bories, en pleno centro de Punta Arenas. Como “grupo de gente que obra sin disciplina y con violencia”, define la Real Academia Española (RAE) la palabra horda. Es justamente lo que sucedió ayer en la tarde con dos alumnas del Liceo Sara Braun, quienes -según testigos- fueron atacadas por una veintena de jóvenes en la céntrica esquina de calle Bories y avenida Colón.
Llamó la atención de la gente que transitaba por el centro de Punta Arenas -pasadas las 17 horas- el grado de violencia de los estudiantes. Sin importarles andar con el uniforme del establecimiento, las emprendieron con dos compañeras. A la primera víctima, alumna de segundo medio del Liceo Sara Braun, le hicieron una “encerrona” y de inmediato comenzó a recibir golpes de pies y puños en todo el cuerpo. La escena duró un par de segundos y de inmediato la “patota” fue en busca de otra niña, de 16 años, a quien alcanzaron en calle Bories casi esquina Ignacio Carrera Pinto. Pese a la cantidad de gente que a esa hora circula por la principal arteria de la ciudad, los agresores no bajaron la guardia y golpearon a la menor. Según la propia víctima eran unos 10 varones y 15 mujeres.
La gente se comunicó de inmediato con la Central de Carabineros. El llamado de auxilio ingresó a las 16.45 horas, dando cuenta del violento hecho.
En las cercanías andaba el sargento Cristián Benavides, patrullando con su perra Laika, quien rápidamente se dirigió al lugar recibiendo el apoyo de uno de los cuadrantes de la ciudad, porque en esos momentos los llamados se intensificaban. La gente estaba asombrada por la riña callejera.
Finalmente las agredidas, identificadas con las iniciales M.A.S.H., de 17 años, y A.R.O.G., de 16, fueron trasladadas por una ambulancia del SAMU al Hospital Clínico de Magallanes, donde el médico de turno diagnosticó a la primera “policontusiones faciales de carácter leve”, y a la amiga “policontusiones leves, provocadas por terceros”.
Lo habían denunciado
Previendo lo que se venía, según versión de la madre de una las agredidas, ayer al mediodía las menores pusieron en alerta de esta situación al inspector del establecimiento, porque las tenían amenazadas, y el paradocente dijo que hablaría con los alumnos. Así que había un antecedente de la agresión que se concretó en horas de la tarde.
Carabineros adoptó el procedimiento, pero no se registraron detenidos, porque los alumnos huyeron del lugar.