
Nuevos casos de fraudes telefónicos y estafas llegaron a la fiscalía de Punta Arenas en las últimas horas, confirmándose el incremento de estos delitos, los cuales en un momento habían marcado una tendencia a la baja. También aparecen en circulación los billetes falsos, tema que viene marcando la tónica localmente, además de la sustracción de dinero, vía internet, desde cuentas bancarias.
Ayer, por ejemplo, se recepcionó la denuncia de una mujer de 40 años, empresaria, a quien le transfirieron fraudulentamente desde su chequera electrónica la suma de
$ 200.000. La fiscalía impartió las primeras diligencias a detectives de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, con la finalidad de que la policía pueda establecer el destino de los fondos e identificar a las personas que se vieron beneficiadas con esta transacción fraudulenta.
Consultado el jefe de la Bridec, Genaro Román, confirmó la denuncia de los afectados pero, además, incluyó la de una mujer de 22 años, quien ayer, al revisar la cuenta de su tarjeta de crédito en una conocida tienda del Mall Espacio Urbano Pionero se percató que figuraban una serie de recargas telefónicas anotadas a su cuenta que ella nunca efectuó, siendo afectada por la suma de $ 100.000.
Estafas telefónicas
En esta ola de acciones fraudulentas aparecieron dos nuevas denuncias por estafas telefónicas. La primera afectó a una mujer que recibió un llamado en su casa, donde le indicaban que su sobrino había sido detenido por Carabineros por ocasionarle daños a un televisor en el Supermercado Lider, no obstante, para liberarlo debía depositar la cantidad de $ 250.000, lo que efectuó realizando además recargas a teléfonos celulares por $ 10.000.
La segunda denuncia la interpuso una señora de 44 años, dueña de casa, quien recibió un llamado telefónico de un supuesto gerente del Supermercado Lider, informándole que se había hecho ganadora de un premio denominado “Súper Mamá”, pidiéndole que se trasladara a la tienda La Polar, donde debía llamar a un número de teléfono. Luego la hicieron recargar dinero a diversos números telefónicos y después le pidieron que fuera a la tienda DIN, lo que hizo, entregando los datos de sus claves, señalándole que en una notaría del centro le entregarían un premio millonario, hasta donde llegó pero se percató de la estafa, siendo afectada con
$ 100.000.