Las resoluciones judiciales son para cumplirlas, es lo que se podría desprender de la condena de 541 días de presidio que recibió ayer una persona por el delito de “desacato”. Durante el juicio oral, el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre Pallavicini, indicó que el acusado fue condenado, durante 2010, por delitos cometidos en contexto de violencia intrafamiliar decretándole, el Juzgado de Garantía, la cautelar de prohibición absoluta de acercamiento a su cónyuge y a su hija, a los domicilios que ellas habitan y a sus lugares de trabajo. Sin embargo, no respetando la medida, el sábado 27 de noviembre del año pasado, a las 21 horas, se apersonó a la casa de su cónyuge, quien no le abrió la puerta y luego fue a la casa de la hija, con quien sostuvo una discusión, retirándose luego del lugar.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas entendió que esto corresponde a un desacato y por ende lo condenaron. Los jueces le dieron la posibilidad de cumplir los 541 días de presidio en reclusión nocturna.