
El año pasado Gallardo, hizo una carrera formidable junto a su amigo personal y navegante, Cristián Barrientos. Para este año esperan hacer un replay y sellar su participación en la categoría “B” para el año 2012.
Cabe consignar que el año 2007 Pato también se quedó con el primer lugar, pero esa vez corría con Roberto Villarroel como navegante. Con mucha franqueza Gallardo reconoce que no existen grandes secretos al momento de enfrentar la carrera, sino sólo tener un auto confiable y andar siempre arriba del camino, frenar cuando se debe y acelerar cuando se pueda. Al mismo tiempo, comenta que por las condiciones de tiempo a esta altura del año en la isla de Tierra del Fuego, “tendremos mucho barro y en eso los Lada Samara pueden sacarnos un poquito de ventaja”, aseveró.
En la casa habitación de la familia Gallardo-Carreño existen muchos trofeos, copas y reconocimientos a la trayectoria deportiva de este piloto. Por nombrar algunos, Pato Gallardo, nos exhibe con mucho orgullo la Copa Challenger del Rally de Timaukel y al mismo tiempo del Gran Premio Karukinka, que espera poder quedársela definitivamente este año. También, reconoce el apoyo de toda su familia, en especial a su señora Ana e hijas quienes son las primeras en estar en el punto de partida en cada carrera automovilística.
Una buena Hoja de Ruta
El binomio Gallardo-Barrientos reconoce que para estar en los puestos de vanguardia de cualquier categoría, es fundamental la confección de una buena hoja de ruta y para ello ya comenzarán a trabajar durante esta semana, haciendo su primer viaje a Río Grande. Cristián Barrientos, navegante de Gallardo hace dos años, nos reconoce que por lo menos esperan hacer hoja de ruta unas siete veces, con el fin de pulir detalles y tener una hoja más fina. Muchos de los pilotos muchas veces no tienen la posibilidad de recorrer la ruta con anticipación, ya que según nos comentaron algunos expertos en la materia, cada viaje para realizar este trabajo tiene un costo entre 80 y 100 mil pesos.
Patricio Gallardo termina confesándonos que si no gana este año la categoría “B”, que son autos estándar hasta 1300 centímetros cúbicos, se baja del Suzuki Swift y se sube a una nueva categoría, que aspira poder competir en la categoría “E”, para autos a inyección ocho válvulas. Ahora si todo marcha como lo tiene planificado tendrá que jugársela por quedarse definitivamente el año 2012 con la ansiada Copa Challenger, tal cual, hace un par de años, lo hizo Pablo Capkovic en la categoría “A”.