La opción del alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, y de los concejales, de no acceder a un avenimiento para el pago del incremento previsional a los funcionarios, fue el punto de inflexión respecto a lo que ocurrirá en el futuro al interior del municipio. La decisión no era fácil: por una parte el Consejo de Defensa del Estado (CDE), quien defiende al municipio en el proceso legal que definirá sí corresponde cancelar o no, les advirtió a las autoridades que si llegaban a presentar una propuesta en sesión del Concejo Municipal, serían demandados y, por otra, estaban los trabajadores que cumpliendo con lo solicitado por el edil, le entregaron “la herramienta” solicitada para llegar a un avenimiento, que según su abogado, era factible de recurrir.
Pero en la resolución final no sólo se jugaban la concreción del pago, sino que también el apoyo futuro a sus aspiraciones políticas, justo en un momento en que el escenario de precandidaturas se está conformando.
Quedó de manifiesto el jueves pasado, durante la marcha de los estudiantes y profesores, que los concejales ya no son bienvenidos en las iniciativas que tengan que ver con la defensa de los temas de carácter públicos, de hecho la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llegó el miércoles pasado al municipio para expresar su apoyo a los empleados, mientras las autoridades decidían si iban a tomar el camino del avenimiento.
Incluso, en ese difícil momento, donde los manifestantes criticaron e insultaron a los concejales Emilio Boccazzi (PPD), Mario Pascual (PS) y Claudia Barrientos (PPD) que estaban adheridos a la marcha, acusaban a los dos primeros de traidores, con la consigna: “Boccazzi y Pascual, los van a traicionar”.
Junto con esto, los representantes comunales están afrontando la millonaria demanda que interpuso el empresario Mario Mancilla en su contra, por daños y perjuicios, que asciende a $ 200 millones, de la cual fueron notificados la semana anterior a la que se desató el conflicto con los trabajadores.
Ya no es sólo la ciudadanía la que ve con preocupación y desaliento como se van sucediendo los problemas en el municipio, ahora se sumaron los empleados a la crítica masiva a la actual administración, lo que viene a profundizar y abultar los graves conflictos en que están envueltos los concejales y el alcalde Mimica, pues no son un factor irrelevante en el “hacer comuna”.

Apoyo al municipio

La Asociación de Municipalidades manifestó su respaldo a la postura del órgano local frente a la exigencia de avenimiento, sin embargo, no ha existido el mismo pronunciamiento público frente a los otros temas que mantiene en millonarios litigios al municipio de Punta Arenas, como el juicio de cuentas por el pago del flete de los buses amarillos, la adjudicación del contrato de la basura a Servitrans y el proceso efectuado para organizar el Festival Folklórico en la Patagonia, entre otros.