El presidente del Magisterio, Jaime Gajardo dijo que, ante los medios de comunicación, el ministro de la cartera presenta una postura abierta al diálogo, pero dentro de La Moneda elabora planes para desarticular el movimiento estudiantil a través de la fuerza y la represión”. Tal como señalaran distintos medios de comunicación, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, junto al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el Presidente de la República, Sebastián Piñera, tuvieron una reunión, la tarde del viernes, donde concluyeron la necesidad de desalojar durante este fin de semana los colegios tomados por los estudiantes.
En ese contexto, el Directorio Nacional del Colegio de Profesores de Chile, criticó profundamente el accionar de las autoridades, quienes, a su juicio, demuestran nula capacidad de diálogo con el movimiento por la Educación Pública, privilegiando la represión contra los estudiantes.
Esa fue la razón para que Jaime Gajardo, presidente del Magisterio, en conjunto a los dirigentes nacionales, hicieran entrega en el Arzobispado de Santiago, una carta dirigida a monseñor Ricardo Ezzati para que interviniera ante las pretensiones del Ejecutivo.
“Nosotros tenemos antecedentes muy serios, tal como la ha manifestado el ministro de Educación, Joaquín Lavín, que van a desalojar todas las tomas. Su lógica es que si ellos terminan con las tomas y son desalojadas, podrán abortar al movimiento que hoy existe”, explicó Gajardo.
El presidente del profesorado anunció que “si quieren hacer este desalojo, cometerían un gran error. Lo que aquí se necesita, tras la gran manifestación del día jueves, es que haya una respuesta por parte del gobierno a las demandas del movimiento ciudadano por la Educación Pública”.
Gajardo criticó el doble estándar de Lavín, quien a los medios de comunicación les presenta una postura abierta al diálogo, pero que dentro de La Moneda elabora planes para desarticular el movimiento estudiantil a través de la fuerza y la represión.
“Si el propio ministro Lavín está llamando al diálogo, nosotros exigimos garantías, donde haya una verdadera respuesta. Pero ante esta amenaza de desalojo, es que nosotros pedimos a Monseñor Ezzati que impida esta impresentable situación. Si el gobierno sigue adelante con estas amenazas, lo único que logra es echarle bencina al fuego y significará más confrontación”, concluyó Jaime Gajardo.
Padres adheridos a las movilizaciones
Manifestando su “apoyo incondicional” a las movilizaciones estudiantiles y las tomas en recintos educacionales, centros de padres y apoderados de cinco recintos emblemáticos de Santiago anunciaron ayer su adhesión a las manifestaciones de los secundarios. Según los portavoces del Liceo 1; Barros Borgoño; de Aplicación, el Internado Nacional Barros Arana y la Escuela Ecuador, sus hijos sólo retornarán a clases cuando reciban una respuesta a sus demandas. “Las clases no van a retornar hasta que los estudiantes no reciban una respuesta contundente a sus demandas”, dijo Ismael Calderón, presidenta de la Asociación de Padres y Apoderados.
De esta manera, se pondría en duda el cumplimiento de las medidas que anunció el viernes el ministro de Educación, Joaquín Lavín: recuperar las horas académicas perdidas producto de las tomas y movilizaciones y garantizar las clases a contar del lunes, para los alumnos que deseen estudiar.
Los apoderados anunciaron, además, como una medida de respaldo a las movilizaciones, que el próximo jueves 23, a las 18.30 horas, marcharán desde la Plaza de Armas hasta la Alameda, la cual se “hará con o sin autorización” de la Intendencia Metropolitana.