
Su trayectoria deportiva comenzó el año 1977 participando en el Gran Premio de la Hermandad con un Borward Isabella, misma con la que corrió Félix España. Es por ello que Pancho se dio un alto y también nos quiso contar otra anécdota de aquellos tiempos. Recuerda que en aquella época en Porvenir habían dos autos Borward Isabella, el de propiedad de Jorge Kusanovic, “El Pájaro Blanco” y el de Ivo Milovic. Aguilar, relata que en una noche tuerca en el ex club yugoslavo ambos personajes se desafiaron a correr por las calles de Porvenir con varios antiguos personajes como testigos.
Bueno, Pancho nos comenta que el desafío finalmente se realizó y que la carrera callejera tuvo diez giros, siendo el ganador Ivo Milovic, pero con la característica que ese auto no era uno de carrera sino se utilizaba para repartir pan en el pueblo.
En la década del 80 incursiona en las 3 horas de Puerto Natales, adjudicándose la categoría menor a bordo de una mini cooper. Pero decide cambiarse de auto a un Toyota Starlet logrando ganar tres carreras seguidas, las 3 horas de Natales y Cerro Sombrero y además conseguir pódium en la categoría de 0 a 1000 c.c en al autódromo de Cabo Negro. Pero Panchito Aguilar, recuerda que una de sus grandes hazañas fue haber corrido con un Toyota Gt Turbo en el Gran Premio de la Hermandad y luego de no poder terminar la primera etapa, logra reenganchar en la segunda saliendo desde Río Grande en la posición número 82 y arribando a Porvenir en el puesto 18, razón con la cual se adjudicó su categoría.
En el año 2007, Pancho apuesta a las 3 horas de Natales, que a su criterio es la carrera más rápida de la Patagonia y para ello adquiere una súper máquina un Opel Astra con motor de 2 litros. Finalmente le resultaron las cosas y logró adjudicársela de punta a punta, dejando muy bien puesto el nombre de todos los tuercas de Porvenir. Al siguiente año va nuevamente a la misma carrera y la vuelve a ganar, logrando ser el bicampeón de Las 3 Horas de Puerto Natales. Los 3 años siguientes participa con el mismo auto, logrando en dos de ellas el segundo lugar, pero en una oportunidad hubo un accidente tan grave que a pesar de no tener responsabilidad directa en él, le dejó una marca en su vida deportiva.
Luego de todo el apoyo recibido de parte de toda la afición deportiva que gusta del automovilismo en la región, decide participar en el Gran Premio de la Hermandad el año recién pasado, haciendo una muy buena clasificación, largando quinto en la general y segundo en su categoría pero desgraciadamente a 130 km de Porvenir el motor no quiso nada más y tuvo que abandonar la competencia. A pesar de estar pensando ya en el retiro, por algunos problemas de salud, lo único que proyecta Pancho es poder hacer una carrera en el Circuito Marcos Lausic, como despedida de este deporte, ya que considera que es la hora de dar paso a las nuevas generaciones de sus hijos ya sea Gustavo o Diego, quienes siguen fanáticamente a su padre en cada uno de sus desafíos.