La Mandataria encabezó un acto por el Día de la Bandera, en Rosario. Sólo habló de los logros de su administración y llamó a la unidad de su país. En cuatro días más vence el plazo legal para inscribir las candidaturas con miras a las elecciones del próximo 23 de octubre en Argentina. En este escenario, la Presidenta Cristina Fernández, tras regresar ayer desde Río Gallegos al centro del país, aún no comunica formalmente si optará a la reelección, una decisión que en los círculos políticos se da por contada en vista de la popularidad de la Mandataria.
Por eso había expectativas ayer en el acto efectuado en conmemoración del “Día de la Bandera”, que tuvo lugar en la ciudad de Rosario, con ocasión de un nuevo aniversario de la muerte del general Manuel Belgrano, al cual la Presidenta llegó acompañada por algunos dirigentes políticos, entre los cuales figura el candidato representante del socialismo, Hermes Binner.
“Día de la Bandera”
En la oportunidad, Fernández sólo se refirió a los logros de su administración, remarcó un llamado a la unidad, y pidió a su sector “sobreponerse a las injurias” para que nada nos “distraiga o provoque”. “Debemos recoger las piedras que nos tiran, no para devolverlas sino, para apartarlas y seguir adelante (...) No más argentinos contra argentinos”, dijo la Mandataria, según consignaron varios medios transandinos.
Asimismo, repasó algunos logros de su gobierno en el plano económico, aspecto en el cual destacó: “Hemos reestructurado una deuda externa que parecía eterna, terminamos con el tutelaje económico al que nos sometió durante años el FMI. Pero, además, fuimos más allá y hemos construido instrumentos para la equidad social”.
Durante el acto, transmitido por cadena nacional en todo el territorio argentino, la jefa de Estado dispuso que la bandera sea enarbolada los 365 días del año en todos los edificios públicos. Destacó que se trata de relanzar un viejo decreto de 1869 que firmó el entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento. En la ocasión acudieron unas 30.000 personas con carteles del Frente para la Victoria, quienes pedían vociferantes la reelección de Fernández.