
De acuerdo con el sacerdote, en los tiempos actuales, “hay una sensibilidad social distinta”, que, a su juicio, incluso se palpa en aquellos jóvenes que cursan establecimientos de obra religiosa.
Refiriéndose al sistema educacional en sí, Bastres indicó que “cuando se plantea una reforma no sólo tiene que estar planteada en cuanto a resultados de PSU, por ejemplo, sino que tiene que abarcar muchos más ámbitos que nos parece importante de la vida de los futuros ciudadanos y ciudadanas del país”.
En ese sentido defendió que la lucha de los estudiantes se daba en torno a un concepto país, “por lo que me parece interesante la manifestación que han hecho”, dijo. Sin embargo, el obispo se mostró en desacuerdo en torno a la forma que han utilizado los jóvenes, a través de “tomas”, para hacer saber sus demandas.
“Una cosa es estar de acuerdo con el fondo y otra con la forma, me parece que hay maneras de hacer las cosas, ésta, es más bien lo que han copiado de otra instancia y que desdice de su condición de estudiantes. Creo que puedo manifestar algunas cosas, ver mis pareceres, pero de ahí de entrar a un local, destruir lo que hay, que va justamente contra ellos mismo, me parece que es inaceptable”, declaró Bastres.
De hecho, la medida de presión también llegó como una determinación de un grupo de alumnas de un establecimiento particular subvencionado de la orden para requerir sus demandas: el Instituto Sagrada Familia (Insafa). Ante esta situación que se iba agudizando con los días, el obispo actuó como facilitador del diálogo, lo que contribuyó a que se entregara finalmente el colegio el miércoles.
Para Bastres esta situación podría haberse evitado el fin de semana, si no hubiese sido porque “hubo algunos otros intereses creados para hacer una situación”, aduciendo a posibles intervenciones ajenas en la decisión de las alumnas de prolongar la medida.
Así, la conclusión del sacerdote fue que a las alumnas se les otorgó finalmente “un espacio de más capacidad de diálogo para manifestar algunos elementos, que puede ser que la comunidad educativa como tal no les haya entregado como ellas lo esperaban, pero otras demandas me parece que, frente a la situación que viven otros colegios municipalizados, es realmente desproporcionado”.