
Como había sido la tónica del largo paro de los funcionarios que se mantuvo por dos semanas, y que se depuso con esta nueva estrategia de los máximos representantes del gremio, los tres trabajadores municipales iniciaron la inédita huelga de hambre apostados en el sindicato de Estibadores donde prepararon su espacio para pasar las horas de falta de alimento, que prolongarán hasta que el alcalde, Vladimiro Mimica, acceda en su voluntad a la demanda que plantean ya que de acuerdo a su versión, “hemos agotado todas las instancias de diálogo, y sabemos que esto no es nada ilegal ni imposible y que está a su alcance, y puede solucionarlo sin escudarse en el Consejo de Defensa del Estado”.
La fuerza con que los dirigentes asumieron la medida extrema se vio en parte reafirmada por el apoyo que manifestaron el viernes los cuatro parlamentarios de la región, que a su vez, criticaron la gestión del edil dándoles la razón a los funcionarios de que era Mimica el llamado a solucionar la pugna con la voluntad de cancelar el avenimiento solicitado.
De esta forma, continúa el proceso de movilización de los municipales con un escenario aún incierto de solucionar, al cual se incorporó ayer el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, como facilitador del conflicto, quien ya se acercó a ambas partes para estrechar nuevamente el diálogo y evitar que la medida de fuerza de los dirigentes se prolongue y pueda afectar su salud.
Los “huelguistas”
González, Aguilar y Urzúa, permanecieron la jornada de ayer acompañados de familiares y demás funcionarios que les fueron a brindar su apoyo y, asimismo resguardar y monitorear el desarrollo de la huelga y la evolución de su estado de salud.
Por ser el primer día, los tres conservaban aún la energía para criticar la actitud del alcalde y seguir exigiendo su voluntad. El líder del gremio, Jorge González, reafirmó sus dichos en torno a la conducción en la entidad edilicia, al manifestar que “el municipio no puede ser manejado por mafiosos”, haciendo alusión a los asesores de Mimica. “La verdad es que el alcalde se está equivocando y él sabe por qué. Si avanza con sus asesores en este conflicto y no con los trabajadores, nosotros nada más podemos hacer. Ellos están cumpliendo su labor de mala forma y por ello el alcalde debe repensar cómo está llevando adelante todo esto”, dijo González.
Seguidamente indicó que la Municipalidad era autónoma y que por ende no se justificaba que Mimica se escudara en el Consejo de Defensa del Estado (CDE) para intentar evadir el avenimiento.
“Seguimos firmes, y yo personalmente no me voy a poner a trabajar con una persona que me está debiendo mi sueldo”, añadió el dirigente.
Por su parte, el secretario de la asociación, Emilio Aguilar, manifestó que solamente el edil tenía las herramientas para solucionar el conflicto “de forma rápida y fácil”. “Es la voluntad política del alcalde que no entiende razones, la que no está, hemos agotado todas las instancias, no sé si es él el tozudo o lo que le dicen las personas que están con él para que esto no llegue a buen puerto”, señaló.
Para Aguilar, esta medida se trata de dar un paso más en la movilización para pensar también en el bienestar de las familias de los funcionarios que estuvieron en paro por casi 15 días y no se les apliquen las posibles represalias por la determinación.
“Sabemos que estamos comprometidos con las familias de nuestros funcionarios y la labor de la comunidad. El tema nos estaba complicando y asumimos nosotros la responsabilidad desde ahora en adelante, para que los trabajadores se reintegren a sus funciones y los magallánicos tengan sus Invernadas como corresponde”, expresó.