
“Sesenta de nuestros compatriotas, incluidos mujeres y niños, murieron y otros 120, algunos de ellos del personal sanitario, resultaron heridos”, afirmó el ministerio en un comunicado de prensa.
El grupo terrorista talibán se deslindó inmediatamente de toda responsabilidad sobre el acto, cuyas víctimas son esencialmente pacientes, personal médico y visitantes.