
El llamado resultó ser cierto ya que al interior del establecimiento educacional se encontraban dos personas, un menor de edad y un adulto. De acuerdo a la versión que la fiscal de turno, Wendoline Acuña entregó en la audiencia de control de detención, los sujetos utilizaron una escala de mano para llegar al segundo piso. Luego, para ingresar al colegio, rompieron vidrios de uno de los ventanales, y de ahí caminaron hacia la sala de computación. Desde ese lugar robaron un notebook marca HP, además de seis cargadores de la misma marca, un MP3, varios cables de conexión USB, enchufes y un disco duro, entre otros accesorios.
La fiscal indicó que en los momentos que los jóvenes salían fueron sorprendidos por Carabineros quienes los detuvieron con los artículos robados en las manos. El mayor de edad fue identificado como José Aroca Galindo, y el menor, iniciales A.S.H.O., quienes además portaban varias cajas de remedios, entre ellas Rabotril.
La fiscal los formalizó por el delito de robo en lugar no habitado, en grado de frustrado, en calidad de autores. Para el mayor se pidió la obligación de firmar un viernes al mes en la fiscalía y arraigo regional. Mientras que el menor quedó bajo control de la Fundación Esperanza.