Recordó que el actual mandatario se abrió a esa posibilidad antes de la segunda vuelta. En diciembre de 2009, de cara a la segunda vuelta y tras acoger el respaldo del coordinador del área económica de la campaña del diputado Marco Enríquez Ominami, Paul Fontaine, el entonces candidato Sebastián Piñera señaló que su eventual gobierno analizaría una reforma tributaria si fuera necesario.
“Nuestro programa es ambicioso en materia de empleo, de educación, salud, mejoramiento de la agricultura y para financiar esto si requerimos una reforma tributaria vamos a considerarla, pero con dos condiciones: primero, no tocar a las personas y tampoco incrementar la carga tributaria a las pymes” – sostuvo en la ocasión el actual Primer Mandatario.
Para el senador Pedro Muñoz (PS) “ha llegado el momento de que el Gobierno cumpla la palabra empeñada por el Presidente de la República y promueva una reforma tributaria amplia, profunda y permanente para financiar, entre otras materias, la reforma al sistema de financiamiento de la educación chilena que los jóvenes están solicitando.”
“Existen márgenes importantes para avanzar, terminando con algunas vías de evasión y elevando la carga impositiva en primera categoría, particularmente respecto de áreas muy exitosas como el sector bancario o el retail” – recalcó – afirmando que la reconstrucción sólo significó alzas transitorias, con la sola excepción del royalty minero y el impuesto al tabaco.
“Es perfectamente posible acometer ahora una reforma tributaria más ambiciosa que financie, a partir del presupuesto del 2012, una potente asignación de recursos a la educación básica y media pública terminando con la municipalización; mejore la educación técnico profesional; incremente los recursos de las universidades estatales y modifique sustantivamente el sistema de becas y ayudas a los estudiantes de la educación superior” – sostuvo.
El legislador socialista recordó que el propio Presidente de la República, Sebastián Piñera, participó decididamente en la reforma tributaria acordada durante el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin y que permitió financiar los avances en materia social necesarios para resolver las expectativas creadas con el retorno de la democracia; por lo que se encuentra en una posición inmejorable para acometer este nuevo desafío que termine con la desigualdad educativa de nuestro país, denunciada en diversos estudios internacionales.
“Es el momento de una nueva reforma tributaria que permita esta vez redistribuir de mejor forma el éxito de diversos sectores y atender necesidades urgentes como la que reclaman los estudiantes” – sentenció el parlamentario por Magallanes.