
Esta persona llegó al Nanos Express alrededor de las 22 horas. Tenía ganas de pasarlo bien, así es que entrando pidió un trago y buscó una ubicación privilegiada para ver uno de los shows. Entre cervezas y licor fuerte el hombre se fue entusiasmando y después ya pidió compañía. En medio de la oscuridad nadie puso en duda la solvencia del parroquiano, quien pedía y pedía.
El entusiasmo fue tal que llegó un minuto en que solicitó un show para él solo, nada menos que en el privado y con dos niñas. Yuri y Marión fueron las elegidas para complacer al cliente, quienes al ritmo de melodías candentes lograron satisfacer las fantasías y gustos del hombre. La fiesta anduvo bien hasta que le trajeron la cuenta y el tipo, muy suelto de cuerpo, confesó que andaba sin plata y que las claves de la tarjeta bancaria no le funcionaban.
Obviamente que las bailarinas ni el dueño estaban dispuestos a dejar pasar mediana patudez y denunciaron a Huentecura a la policía. Fue así que del Nanos pasó al cuartel policial y ayer a los tribunales.
Formalización
“Se formaliza al imputado por cuanto el viernes concurrió el Nanos Bar de Sarmiento 734, con el objeto de obtener prestaciones sabiendo que no iba a cancelar y lucrarse del local y de quienes trabajan ahí”, argumentó la fiscal Guevara en la audiencia. Dijo que esta persona consumió tragos largos, cervezas y además pidió un show privado con las damas de compañía del local.
La boleta que no pagó sumó más de 150 mil pesos. Pero la abogada defensora y la fiscal estuvieron de acuerdo en solicitar una audiencia para plantear una salida alternativa, donde seguramente el imputado cancelará el monto de la estafa.