Ayer, la Selección Chilena volvió a entrenar ahora en su sede de Mendoza, para ser más específico en el complejo Andes Talleres, tras regresar desde San Juan donde venció a México en su estreno en Copa América. La sesión consistió en trabajo regenerativo y algunos toques con el balón y en ella sólo estuvieron los jugadores que no actuaron ante los aztecas, salvo Claudio Bravo, Marco Estrada y Esteban Paredes.
La gran preocupación del cuerpo médico de la “Roja” es la situación del mediocampista Matías Fernández, a quien hoy se le realizarán los exámenes médicos para determinar cuál es la molestia que generó que saliera resentido del partido ante los aztecas.
“Matías está muy complicado. Se apretó de una contractura. Vamos a ver cómo evoluciona, pero lo más probable es que no pueda jugar ante Uruguay”, explicó Hernán Torres, preparador físico de la selección nacional.
El jugador del Sporting de Lisboa fue sustituido en el minuto 83 por Carlos Carmona y las alertas en Chile se encendieron inmediatamente. En un inicio se esperaba que este martes se supiera la magnitud de la lesión que lo afecta, pero el cuerpo médico de la “Roja” decidió esperar hasta hoy.
El resto de los seleccionados fueron todos los suplentes que no tuvieron actividad el lunes ante el conjunto mexicano y tal como ocurrió antes, se permitió el ingreso de un grupo de hinchas para presenciar el entrenamiento de la selección.
El árbitro paraguayo Carlos Amarilla se encargará de dirigir el duelo entre Chile y Uruguay, que se disputará en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Lo acompañarán como asistentes el guaraní Nicolás Yegros y el boliviano Efraín Castro.
Vidal: “no
somos favoritos”
Pese a la felicidad por el sufrido triunfo conseguido ante México, el volante de la Roja Arturo Vidal puso paños fríos al entusiasmo que se apoderó de gran parte de la hinchada nacional.
“Fue un buen comienzo, fue complicado pero más allá del gol de ellos, tuvimos el ritmo del partido y cada vez vamos a ir mejorando”, de todas maneras optó por la mesura.
“Sacamos una diferencia importante, pero no somos favoritos, porque quedan dos partidos muy duros”, explicó el jugador del Bayern Leverkusen.