
Brasil sufrió un inesperado tropiezo el domingo pasado al empatar 0-0 contra Venezuela, un rival al que había vencido en los cinco enfrentamientos previos de este torneo con un global de 25 goles a favor y uno en contra.
El técnico brasileño, Mano Menezes, no confirmó la formación titular que jugará ante los paraguayos, aunque se estima que mantendrá a los mismos futbolistas del debut.
De esta manera, quedarían descartadas las dos alternativas que el entrenador probó durante la semana, las de Elano por Ramires y Lucas por Robinho. De acuerdo a los últimos ensayos tácticos, el delantero del Milan y el volante del Chelsea continuarán en el equipo.
Brasil llega a este partido con una solidez defensiva impecable en los últimos cuatro partidos del ciclo Menezes, en los que no recibió goles. Su problema está en el otro área: sólo convirtió tantos en dos de sus últimos seis encuentros.
Esa falencia ofensiva de los brasileños contrasta, además, con la excelente defensa que mostraron los paraguayos en sus últimos cinco encuentros, en los que no recibieron goles. Al igual que Brasil-Venezuela, Paraguay-Ecuador también empataron 0-0 en su debut en la Copa América.
Al choque entre las defensas se sumará el duelo de las delanteras. La brasileña parece más potente con el póker individual Ganso, Robinho, Neymar y Pato, pero los paraguayos contarán con dos goleadores de raza, como Roque Santa Cruz y el argentino nacionalizado paraguayo Lucas Barrios.
El técnico de Paraguay, Gerardo Martino, siguió la línea de Menezes y tampoco confirmó su equipo, aunque se estima que hará dos variantes: Antolín Alcaraz en lugar de Iván Píriz y Enrique Vera por el lesionado Edgar Barreto.
A la solidez de los dos equipos se suman los antecedentes de total paridad entre Paraguay y Brasil. “En los últimos enfrentamientos, Brasil ganó cuatro y Paraguay otros cuatro”, recordó Menezes en la semana.