Al llegar a la casa encontró al pensionista y supuesto amante de su hija, al cual procedió a insultar para luego increpar a su hija diciéndole: “¡Eres una puta, no te enseñé a ser así!” propinándole golpes según lo expresa el parte policial leído en audiencia. Por este motivo, la mujer fue detenida y llevada ante el Juez Villa, quien a solicitud del Ministerio Público concedió la suspensión del procedimiento, ya que la mujer contaba con irreprochable conducta anterior.
Sin embargo, antes de finalizar la audiencia, la imputada formuló un reclamo en contra de funcionarios de carabineros de la 1ª Comisaría: “Primero, me trasladaron a la parte de atrás de la ‘cuca’ y el agua se filtraba y yo tenía mucho frío, les pedí que hicieran una excepción ya que no era ninguna delincuente, pero me dijeron que la ley era clara al respecto. Luego, en la comisaría necesitaba ir al baño, y les pedí que me permitieran utilizarlo, sin embargo se me negó aduciendo que ‘esto no era un hotel’, y no fue sino hasta cuando amenacé con orinar a vista y paciencia de todos que me permitieron usar el tocador. Por último, y lo más grave, no me dejaron tomar mis pastillas para la diabetes e hipertensión, mi marido me las llevó al calabozo y el guardia me las quitó diciéndome que yo no podía consumir drogas sin autorización, siendo que en la constatación de lesiones yo le dije al médico de mis enfermedades, yo soy una mujer de edad, y no puedo permitir que me traten como un delincuente, lo que hice lo hice por el bien de mi hija y siempre he tenido una conducta irreprochable” enfatizó.
Finalmente la mujer quedó en libertad pero con prohibición de acercarse a su hija.