Ayer, a 40 años de la nacionalización del cobre, trabajadores de la estatal Codelco llevaron a cabo una huelga que duró 24 horas, con amplio apoyo de sindicatos y sectores de la sociedad civil. Esto, en protesta por una reestructuración de la empresa que, sospechan, es el inicio de un futuro proceso de privatización.
La movilización fue iniciada a eso de las 4 de la madrugada del lunes, con un 100% de adhesión, traducida en cerca de 15.000 trabajadores de la planta de Codelco, junto a otros 30.000 contratistas mineros.
El presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre, Raimundo Espinoza, sostuvo al momento de anunciar el paro que “está en riesgo la empresa más importante de este país, y nos pueden jurar que esta empresa no se privatiza, pero se están preparando para privatizarla”.
También en este sentido, Emilio Páez, dirigente sindical de la mina Gaby, dijo que la empresa prepara la creación de una sociedad distinta para traspasar activos y así “privatizar pertenencias mineras”.
Réplica del Gobierno
Por su parte, el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, descartó que el Gobierno haya iniciado un proceso de privatización de la empresa. El secretario de Estado respondió así a los trabajadores que, “esto no es parte de las prioridades o del programa de Gobierno, no es parte de ninguna actividad que se esté haciendo en esa dirección, al contrario, lo que se ha hecho, por primera vez, es un apoyo decidido al programa de inversiones de Codelco”, indicó en una entrevista a Radio ADN.
Para los trabajadores contratados de la empresa estatal, la supuesta privatización no sería razonable. “Cuando estamos entregando utilidades, todas las empresas están líquidas, no tienen deuda y nosotros nos vamos a endeudar en cerca de 8.000 a 9.000 millones en los próximos tres años, y si el precio del cobre cae, tenemos que vender, tal como sucedió con ENAP o Enami”, dijeron.
El segundo punto en disputa es un plan permanente para incentivar la jubilación de los trabajadores, quienes actualmente al retirarse pierden la atención de salud gratuita y deben atenderse en el sistema público.
La empresa también está preparando la transformación de su mina de Chuquicamata de explotación a cielo abierto, a una subterránea, lo que implicará de aquí a 2015 el despido de 2.600 trabajadores.
Sobre la huelga, Golborne, expresó además que considera que se trata de “un paro ilegal que perjudica al país”, refiriéndose a un informe entregado por Codelco a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que indica que el paro de 24 horas podría significar que se dejen de producir 4.900 toneladas de cobre fino, lo que implicaría pérdidas de 41 millones de dólares.
Esta pérdida se sumará a otra por 165 millones de dólares, por un paro reciente de los contratistas de El Teniente, la mayor mina subterránea del mundo, con 2.400 kilómetros de galerías.
Desarrollo
En Chuquicamata, a la 0.00 hora de ayer, dirigentes bloquearon la totalidad de los ingresos al área industrial. Se detuvieron minas y plantas, con cuadrillas de emergencia para el resguardo de los equipos. El edificio institucional fue tomado sin ocupantes por sindicalistas. El Hospital del Cobre mantuvo un turno ético para emergencias.
En las minas Radomiro Tomic, Salvador, Andina, El Teniente, Ventanas y Gaby, las acciones se repitieron, pero con ejecutivos, supervisores y contratistas presentes en el sector de faena.
El dirigente sindical Espinoza, advirtió que si algún trabajador era agredido, la movilización se tornaría indefinida. Sin embargo, la empresa informó que no se produjeron hechos de violencia ni se dañaron los equipos e instalaciones. Además, se implementaron las medidas necesarias para mantener turnos de emergencia que permitieron retomar la producción a partir de hoy.