Joaquín Lavín debió exponer ante la Comisión de Educación del Senado, donde explicó los alcances de la propuesta GANE, anunciada durante la semana pasada por el Presidente Piñera. Las acciones de protesta de los estudiantes no disminuyen su intensidad. Mientras en Valdivia jóvenes de la Universidad Austral se tomaron ayer el edificio de la Seremi de Educación de la Región de Los Ríos, en Santiago, otro grupo proveniente de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad Federico Santa María, bloqueó el acceso al edificio del Grupo Copesa -donde se redacta La Tercera, La Cuarta y La Hora-, en reclamo por la cobertura de los medios que “deslegitima” la movilización.
En suma, y pese a la oposición del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, la Intendencia Metropolitana autorizó la marcha, convocada para hoy por el Colegio de Profesores y la Confederación de Estudiantes Universitarios de Chile (Confech), entre las 11.00 y 14.00 horas del día, por la Alameda.
Regulación del lucro
En la víspera de esta marcha, el ministro de Educación, Joaquín Lavín debió exponer ante la Comisión de Educación del Senado, donde explicó los alcances de la propuesta GANE, anunciada durante la semana pasada por el Presidente Sebastián Piñera.
En la ocasión, el secretario de Esatdo hizo hincapié en uno de los puntos más cuestionados por los estudiantes: “El Presidente ha dicho abramos un debate en el tema del lucro, pero mientras no concluya lo que corresponde hacer es cumplir la actual ley, que dice que las universidades no pueden tener fines de lucro y es la Superintendencia (de Educación Superior) la que debe fiscalizar, para que eso sea una realidad efectiva”, señaló.
Lavín, confirmando lo expuesto por el Mandatario al Consejo de Rectores, señaló que la creación de la Superintendencia y la Subsecretaría de Educación Superior es “el segundo proyecto de mayor urgencia, tras el financiamiento estudiantil” y será enviado a votación legislativa durante el mes de agosto.
Origen y utilización
del millonario fondo
El parlamentario Ignacio Walker (DC), expuso uno de los cuestionamientos de la sesión, requiriendo el origen del fondo de US$ 4 mil millones anunciado por el Gobierno, en cuanto a si se trata de fondos frescos o sólo un traspaso de recursos de un lugar a otro. A esto, el secretario de Gobierno, respondió que “son recursos adicionales que complementan el presupuesto del Ministerio de Educación”, los cuales provendrán del Fondo de Estabilización Económico y Social. Asimismo, detalló que se utilizará en su totalidad –incluidos los intereses que genere– en un plazo de cuatro a seis años para financiar el plan del Gobierno.
Indicó que en el corto plazo se invertirá en las “prioridades presidenciales”, que son rebajar al menos a un 4% la tasa de interés del crédito con aval del Estado y luego reformularlo, debido a que “afecta a los más pobres”, y reprogramar las deudas de los 110 mil morosos del fondo solidario que se encuentran en Dicom.
Al respecto, los senadores Camilo Escalona (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD) y José Antonio Gómez (PRSD) plantearon que no basta con un fondo ocasional, sino que los US$ 4 mil millones deben ser permanentes y entregarse una vez al año en educación. Para ello, los parlamentarios proponen realizar una reforma tributaria.
Finalmente, el ministro destacó que a pesar de las diferencias con la oposición, “hay una base muy importante para sentarse a conversar y para que este debate termine bien”. “Siento que están las bases para realizar un cambio profundo y estructural, principalmente en el sistema de financiamiento de la educación superior”, manifestó, comprometiéndose de esta manera a asistir a nuevas sesiones para aclarar todos los puntos antes de que los proyectos de ley se envíen al Congreso.
“Hablemos en serio”
Con el mismo espíritu, un movimiento disidente a la Confech, acaba de surgir bajo una “postura crítica” al manejo de la confederación respecto al conflicto estudiantil.
Denominado “Hablemos en Serio”, el grupo está conformado por estudiantes universitarios de planteles tradicionales, privados y técnicos profesionales.
Catalina Meza (Universidad de Chile), integrante del grupo, destacó que “el Gobierno mostró voluntad de avanzar, pero la Confech se ha cerrado al diálogo tratando de imponer soluciones en vez de dialogar”.