
El procedimiento pionero corresponde a los médicos asentados en Punta Arenas hace tiempo, Rodrigo Sagüés y Sebastián Soto, quienes a su vez fueron guiados y apoyados por los doctores Francisco Valdés (profesional con más de 30 años de trabajo en el Departamento de Cirugía Vascular y Endovascular de la Universidad Católica) y Michel Bergoeing.
Valdés calificó de exitoso el programa de cirugía vascular que sus alumnos iniciaron en Punta Arenas, quienes dieron un paso muy relevante al iniciar el tratamiento mínimamente invasivo de enfermedades de la aorta, la principal arteria del ser humano. Tradicionalmente este tipo de operaciones se hacían vía convencional, con una cirugía muy grande y un post operatorio que demandaba mucho tiempo de recuperación.
La nueva técnica, que se practicó por primera vez en Punta Arenas, permite el tratamiento mínimamente invasivo, sin incisiones, instalando a través de las arterias de la pierna las arterias sintéticas. “Es una técnica muy sofisticada, tecnología que el nuevo hospital tiene, y requiere de cirujanos estrenados y ellos se prepararon muy bien con nosotros y por esos vinimos a apoyarlos”, indicó Valdés.
Tabaquismo
En relación a la ficha médica de los dos pacientes intervenidos, Sagüés dijo que el gran problema de ambos es el tabaquismo desmedido, y en general de la gran mayoría de quienes padecen un aneurisma a la aorta, que al final terminan con enfermedades coronarias. En este caso los magallánicos mostraban fallas renales y fueron objeto de un seguimiento durante tres a cuatro años, hasta que fue necesario intervenirlos. El riesgo operatorio vía cirugía convencional es muy alto para este tipo de pacientes, por eso se aprovechó la última tecnología disponible en el nuevo hospital, dirección que estuvo dispuesta a correr con los gastos que, solamente en dispositivos, son altísimos.
“Lo que estamos realizando no se había hecho nunca de Temuco al sur. Creo que es un inmenso beneficio para pacientes que lo más probable es que no tuvieran ninguna posibilidad de resolver su enfermedad, ni siquiera siendo trasladados a otros hospitales del sistema público”, señaló Sagüés.
Lo importante para el profesional es que esto abre la puerta a la cirugía endovascular, “para lo cual se requiere más que una sala de rayo con una buena imagen, mucho entrenamiento, esfuerzos y ceder a presiones del sistema”.
“Este es un procedimiento pionero que exige una habilidad que se logra después de un gran entrenamiento. Lo importante es que por primera vez se realiza en Punta Arenas”, destacó el jefe de la Unidad Cardiovascular del hospital clínico, Juan Aguilar Pérez.