
“Desde entonces – dijo Muñoz – Juvenal se ha dedicado por entero a sus tareas de profesor y desde 1995, cuando asumió la dirección de la Escuela Padre Alberto Hurtado, ubicada a un costado de la modesta población Pablo Neruda, en el Barrio Dieciocho de Septiembre, siguió sirviendo, como ya lo había hecho antes en otras escuelas de nuestra ciudad, en forma preferencial a los niños y niñas en situación de mayor vulnerabilidad social y económica”.
“Juvenal Henríquez Jelincic ha contado siempre con el cariño y el apoyo de Nora, su esposa, también profesora, con quién tiene dos hijos, y ello ha favorecido su entrega al servicio de los más humildes, demostrando que con cariño, respeto y apoyo, muchos de los alumnos en situación vulnerable, han llegado a ser profesionales, técnicos, hombres y mujeres de trabajo, cabezas de familias responsables y bien constituidas, es decir, mi amigo y colega Juvenal Henríquez ha sabido pulir diamantes y transformarlos en joyas sociales”, agregó la autoridad educacional de Magallanes, aludiendo a los numerosos logros de los alumnos de la Escuela Padre Alberto Hurtado en lo educacional, lo artístico, lo cultural y lo deportivo.